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Tendencias arquitectónicas y regeneración urbana, Revista Clubing

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  • Julio, 2005
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GUAYAQUIL MIRA DESDE OTRA ÓPTICA EL DISEÑO Y LA CONSTRUCCIÓN PARA PROYECTAR LOS CAMBIOS DE SU IMAGEN

Una charla de carácter técnico con el fin de crear mayor conciencia en los estudiantes de arquitectura es el indicativo de que la planificación y los lineamientos de regeneración urbana, como referentes en esta área, se están tornando asuntos prioritarios.

"Es vital que nuestros profesionales vean la importancia del trabajo y empeño de una ciudad por modificar su imagen, con un compromiso conjunto entre la parte gubernamental y de los ciudadanos", afirma Rubén Muñoz, decano de la Facultad de Arquitectura de la UEES, entidad que organizó un encuentro entre los principales gestores de la regeneración urbana del Puerto Principal y futuros profesionales ansiosos por actualizarse.

Este tipo de actividades se instauran ahora con mayor frecuencia en los centros educativos superiores así como en asociaciones gremiales y profesionales del área. Ellos pretenden ser promotores de una nueva forma de conceptuar la planificación urbana y ejecutar proyectos inmobiliarios acordes a las tendencias que marca, en este caso, la ciudad de Guayaquil.

El urbanismo es un arte que conjuga las proyecciones arquitectónicas con el diseño estético y funcional
del entorno, según las necesidades de las personas que habitarán esos espacios

Sin embargo, esos esfuerzos no sólo se dan a nivel local. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) publicó en meses pasados el primer borrador del Memoranda de Viena, que es una guía con lineamientos que permiten integrar las nuevas construcciones arquitectónicas en centros urbanos históricos. De esta manera, se procura que con la mezcla estética de lo antiguo y lo actual, cada ciudad presente un paisaje agradable y vistoso. En Guayaquil hay varias zonas donde se ha combinado con buen gusto la arquitectura nueva y la antigua: en la Plaza de la Administración, en el antiguo Mercado Sur, el cerro Santa Ana; la calle Numa Pompilio Llana en el barrio Las Peñas, el Malecón del río Guayas, entre otros.

Pero además de estos sitios, comúnmente visitados, las tendencias en nuestra ciudad abarcan desde proyectos inmobiliarios enfocados a negocios y viviendas hasta nuevos hoteles.

CON PLANIFICACIÓN, TODO ES POSIBLE

"Muchos ciudadanos tratan de ser originales y personalizan sus viviendas, así estén en urbanizaciones con líneas marcadas; pero la tendencia es otra, como mantener la fachada tal cual la entrega la constructora, pues existen ordenanzas municipales que deben ser acatadas y que abarcan desde el aumento de cuartos hasta el cambio de una fachada. Si no hay control municipal todo sería un caos", afirma el arquitecto Muñoz.

Para Douglas Dreher, arquitecto y autor de varios proyectos de regeneración urbana en la ciudad, los cambios de imagen se deben a una razón: el Malecón 2000, al que considera como un elemento catalizador. Según su opinión, este proyecto de recuperación del principal borde fluvial de Guayaquil estuvo dentro de una estrategia integral. Para muchos técnicos del Municipio, era importante contar con un proyecto emblemático, "cuyo éxito a corto y largo plazo nos diera las respuestas para seguir trabajando en la regeneración urbana". Y al final, el tiempo les dio la razón.

El primer efecto logrado fue la revalorización de todo el sector de influencia del Malecón. Aportando mayor dinamismo a un área relegada y abandonada, propiciando una idea de que sí era posible vivir en sus inmediaciones. Con ello, se ha fomentado el respeto a la ciudad, a los espacios, normativas y ordenanzas, remarcando la importancia de un trabajo planificado y sostenido.
Adicionalmente, la regeneración urbana ha elevado los estándares y patrones de referencia de los habitantes de la ciudad, logrando que se diera mayor importancia a la cuestión arquitectónica y se aspirara más alto sobre cómo se quería vivir.

TENDENCIAS MODERNAS VS. ECONOMÍA

Si bien es cierto que los esfuerzos por dinamizar la construcción en la ciudad van en aumento, igual que las propuestas de vivienda y los nuevos proyectos urbanísticos, existe una piedra de toque: el factor económico.

Al caminar por el centro de Guayaquil, "lo que observamos es una tendencia de una economía de emergencia, donde lo que primero está en juego es la disminución de costos. Por este motivo, es común observar un marcado ahorro en los presupuestos para hacer viables los proyectos; son pequeños esfuerzos individuales en los que siempre el factor económico prima frente al estético", comenta Douglas Dreher.

Según este arquitecto, en la ciudad no se encuentra una clara tendencia arquitectónica y la existente está muy limitada; hay una mayor acción en los espacios públicos y cobra gran fuerza en los barrios privados, en donde se hallan las mejores muestras de los nuevos estilos, pero como son cerrados, las personas comunes y corrientes no pueden observarlas. Esos proyectos de vivienda conservan el equilibrio entre su entorno, el paisajismo y la estética.

No obstante, aclara que en las grandes edificaciones empresariales sí se ha valorizado la arquitectura, sobre todo para realzar la imagen corporativa, porque eso es lo que más influye, refleja el éxito y la evolución de una compañía.

"En un futuro se verá una mejor calidad de la arquitectura, ya lo estamos empezando a palpar, aunque sean esfuerzos aislados", finaliza Dreher.

 

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/douglasdreherarquitecto

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