COSAS UNA REVISTA INTERNACIONAL
No. 127 ECUADOR, MAYO 2004
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Andrés Núñez

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La arquitectura de Núñez no encierra ambientes, los abre, de manera que quienes están en distintos ambientes tienen la sensación de estar conectados. En el caso de la Plaza de las Américas, esta conectividad es evidente, la gente ve y es vista.

 

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Christian Wiese

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Wiese cree que el urbanismo de la ciudad de Quito ha favorecido el uso del automóvil, en desmedro del disfrute a pie. Por eso, en sus obras la presencia de plazas netamente peatonales son constantes.
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Douglas Dreher

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Douglas asegura que desde muy pequeño sabía que su futuro sería construir. Se inclina por el modernismo clásico, el High Tech, y los estilos de la nueva modernidad: deconstructivismo y pluralismo moderno...

Reportaje:
Arquitectos Siglo XXI


Concebir espacios dejó de ser un mecanismo frío y utilitario. La arquitectura moderna busca crear ambientes cálidos y humanos para la convivencia armónica de sus usuarios. Algunos jóvenes arquitectos compartieron con "Cosas" sus opiniones acerca del nuevo rumbo del diseño arquitectónico.

Andrés Núñez

Estudió en la Universidad Central e hizo su maestría en Pratt Institute en Nueva York. Tiene 36 años y ha estado a cargo de proyectos tales como la remodelación del Hospital Metropolitano y la edificación del Archivo Pasivo del mismo hospital. Es el responsable de la nueva cara de la Plaza de las Américas, así como de varias casas en Quito y en Guayaquil.
Su estilo arquitectónico refleja el tiempo en el que vive. La técnica actual permite el uso de una serie de materiales de manera novedosa, que Núñez los usa a su favor. No cree en lo rígido, ni en ángulos rectos, sino que más bien procura espacios con movimiento, lo que se refleja en paredes inclinadas y asimétricas. No encierra ambientes, los abre. Permite ver más allá, dando una sensación de transparencia, de tal forma que, quienes están en distintos ambientes no se sienten aislados, al contrario, tienen la sensación de estar conectados. En el caso de la Plaza de las Américas, esta conectividad es evidente, la gente ve y es vista. Es un lugar que engloba, que permite interactuar. Es sincero con los materiales, no los esconde ni los forra, trata de exhibirlos tal como son, creando así, sensaciones de calidez. Cree en obras desnudas, en aquellas que pueden ser apreciables por sí mismas, sin necesitar decoración o maquillaje.
Núñez cree que el arquitecto está llamado a "empujar los límites", -a ir más allá del simple cumplimiento de una lista de necesidades-, a proponer lo nuevo, a aportar con el diseño estética y emocionalmente. Comenta que su proceso creativo parte de conocer al cliente, de adentrarse en sus emociones, deseos y formas de vida, para así crear una arquitectura específica, "hecha a la medida". No cree en creaciones en serie. Respeta el lugar, no impone sus obras, sino que procura una adaptación armónica a la topografía y al entorno.
Sueña con un Quito ordenado, sin congestión ni confusión y para ello el papel de arquitectos, autoridades municipales y promotores inmobiliarios es clave. Comenta que el boom petrolero dejó una marca nefasta en el rostro de la ciudad, ya que se edificó sin criterio urbanístico y con vacíos de ordenanzas.

La obra de Núñez, como él la define, es nueva y moderna. No se aferra a formas del pasado ni a reinterpretaciones. Considera que cada estilo debe enmarcarse en el tiempo al que pertenece. Rechaza lo que él llama nostalgias. Si vivimos en el siglo 21, Núñez cree, que es preciso construir de acuerdo al siglo 21, utilizando la técnica para crear formas actuales, con luz y calidez, con movimiento y sensualidad, traducidos todos en espacios acogedores que infundan paz y que promuevan la convivencia armónica de sus ocupantes.

Christian Wiese

Con apenas 31 años de edad, cuenta con proyectos de importancia para el desarrollo urbanístico de la capital. La nueva sede de Flacso, el hotel Holliday Inn Express y el Centro de Interpretación del Zoológico de Guayllabamba son algunos ejemplos. El año pasado uno de sus proyectos de conjuntos habitacionales obtuvo el premio ornato, otorgado por el Municipio capitalino.
Pertenece a la primera promoción de arquitectos graduados en la Universidad San Francisco de Quito. Hijo de padre alemán y madre ecuatoriana, Wiesse cree que su arquitectura está influenciada por ambas culturas. ³De lo germano he heredado el racionalismo, de lo ecuatoriano la emotividad², nos dice.
El racionalismo al que se refiere se evidencia en su constante búsqueda del orden, que se traduce en espacios amplios, transparentes y llenos de luz. Su carga emotiva se expresa en lo artístico. Wiese recurre con frecuencia a metáforas, lo que en arquitectura equivale a trasponer las formas de un objeto concreto al diseño arquitectónico.
Califica a su estilo como moderno y racional, pero cree que la arquitectura no debe estar sujeta a modas. Para él, diseñar atemporalmente asegura una trascendencia en el tiempo. ³Me encantaría que exista un viajero del tiempo que vea mi obra, y que no sepa a qué época pertenece, eso me haría muy feliz porque significaría que no estuve sujeto a tendencias temporales², comenta.
Cree que el urbanismo de la ciudad de Quito ha favorecido el uso del automóvil, en desmedro del disfrute a pie. Por eso, en sus obras la presencia de plazas netamente peatonales son constantes, de tal manera que se convierten en espacios públicos grandes y libres para devolverle al peatón su calidad de dueño de la ciudad y del entorno, al tiempo de favorecer la convivencia y el esparcimiento.

Wiesse no sólo busca edificar. Cree que el entorno en el que el ser humano se desenvuelve, lo condiciona. Por eso concibe el espacio a favor de quien lo use. Crea ambientes de armonía en donde el ser humano no sólo habite o trabaje, sino que disfrute y crezca.

Douglas Dreher

Tiene poco tiempo para la entrevista, lo encuentro en una oficina grande revisando unos planos junto a cinco personas más, imparte un par de indicaciones y me hace pasar a una oficina más pequeña donde la mesa es tan grande como la de afuera.
Douglas Dreher Andrade le apostó a la arquitectura y ganó un espacio importante dentro de su gremio, lo que le abrió las puertas a un sin número de oportunidades laborales, pero lo más significativo para él, es que le ha permitido ser parte la transformación positiva de Guayaquil. A sus 38 años afirma estar casado y comprometido con su profesión. Son más de 14 horas diarias dedicadas a trabajar en el diseño y planificación de proyectos arquitectónicos y urbanísticos públicos y privados; es coordinador general de arquitectura del proyecto de Regeneración Urbana en la Fundación Malecón 2000.
¿En qué se inspira Douglas? "Siempre me documento, pero definitivamente hay ocasiones en que siento una influencia que viene de arriba"; ¿algo divino? No contesta pero asiente, y continua: "he estado horas tratando de crear algo que me llene y no lo he logrado. Soy de esos que no se acuesta tranquilo hasta no sentir que ha terminado su trabajo, pero el cansancio es enemigo de las buenas ideas; es cuando obligado hago un break- generalmente leyendo- y de pronto retomo mi lápiz y mágicamente trazo algo que me satisface, eso definitivamente, es como una ayuda que viene de allá (señala arriba)".
No proviene de una familia de arquitectos, Douglas estudió en la Universidad Laica Vicente Rocafuerte, donde obtuvo su titulo. Luego hizo un diplomado en Gestión y Planificación de Turismo Internacional de en Consorcio de Universidades Flamencas de Bélgica. Asegura que desde muy pequeño sabía que su futuro sería construir. Se inclina por el modernismo clásico, el High Tech, y los estilos de la nueva modernidad: deconstructivismo y pluralismo moderno...
Si alguna gran obra le hubiese gustado construir o diseñar, sin dudar nos dice que "el museo de Guggnheinm de Bilbao, descubrir esta escultura acercándose por las antiguas callejuelas de Bilbao ya es una experiencia alucinante, una vez frente a él, habrá que guardar un registro en la retina de esa perspectiva, ya que el edificio parece tener vida propia, transformándose y cambiando continuamente como si fuese impulsado por el viento, arrastrado por el río, colorido por la luz y contenido por las montañas.
Ya que todavía está soltero, ¿de cuál de sus obras está enamorado? "La regeneración de las plazas emblemáticas de la ciudad y los Jardines del Malecón son muy significativos por su historia, la Playita del Guasmo por el efecto que tendrá en el autoestima de los habitantes de ese sector, también" .
Douglas cree que la calve de su éxito es la preparación, la actitud, y sobre todo la dedicación. "Hay gente que me pregunta cómo hago para hacer tantas cosas al mismo tiempo. La respuesta es sencilla: mi vida es la arquitectura".

>>> Más Arquitectos

 
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En esta edición
DAISY FUENTES:
Su participación en los eventos Miss Universo
Alfredo Palacio:
¡El traicionado soy yo!
REPORTAJE:
Arquitectos Siglo XXI
Tratado de Libre Comercio:
Empieza la partida
Rumbo a Miss Universo:
Un día con María Susana Rivadeneira
Miss Universo 2004:
Candidatas que competirán con María Susana
Nicole Neumann:
Encanto, belleza y sensualidad

Ediciones Internacionales:

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