En
el plano de Millet (1881) aparece un callejón sin nombre, de
una sola cuadra, entre la Gobernación y el Cabildo. Sin embargo,
ya en 1860 es una plazoleta en la que se organizan retretas los jueves
y domingos, por su ubicación estratégica en medio de los
símbolos más representativos del poder local. Es también
un lugar propicio para el intercambio comercial, por la vecindad con
el mercado municipal y su cercanía al muelle.
El cambio de la plazoleta anónima a la plaza moderna se produjo
entrado el siglo XX. La entrada de nuevas tecnologías como
el tranvía y la iluminación eléctrica, favorecieron
la idea -nacida originalmente en 1889- de levantar un monumento a Antonio
José de Sucre.
El
8 de octubre de 1911 se inauguró oficialmente. El monumento
y la Plaza Sucre se convirtió en un atractivo paseo lleno
de bancas y faroles, circundado en forma de óvalo o mandorla
por una herrería de forja, desde cuya ubicación podía
observarse el Guayas.
La actual Plaza de la Administración se ha convertido en
la más importante plaza céntrica de Guayaquil, no
sólo como imagen del poder, sino como referente de la eficiente
organización del espacio físico urbano.
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A
esto hay que sumar el esfuerzo por mantener viva la memoria histórica,
mediante el óvalo trazado en el suelo que sugiere la línea
del enrejado original y el sitio exacto donde estuvo ubicada la estatua,
reimplantada ahora en un entorno de mayor riqueza visual.
por: Historiador Ángel Emilio Hidalgo.
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