Una vez analizados los elementos conceptuales, la propuesta pretende un cambio radical a este espacio, diseñando una plaza lo cual conlleva a formular consideraciones de orden social, de costumbres, filosóficas, etc.
Siendo una de las principales intenciones el integrar los frentes de las calles quinta y sexta, por medio de artificios que permitan crear una imagen de conjunto, cumpliendo la primera condición para que hoy en día un lugar pueda definirse como plaza: la peatonización, acceso recorrido y uso limitados solo a las personas.
El principal objetivo es tener un programa claro de funciones y necesidades para no incurrir en errores conceptuales.
Los artificios para lograr la imagen de integración son precisamente el color y la textura del material de piso (adoquín), el mismo que cubrirá todas las áreas, incluyendo las calzadas, exceptuando los soportales que llevaran porcelanato como acabado de piso y la plataforma que sirve de base para la pileta que llevara piedra natural gris martelinada.
La plataforma de forma rectangular cumple varias funciones:
La pileta central, formada por el estanque y el pórtico, se constituye en el principal elemento portador de una carga comunicativa dinámica, su forma de espiral y a la vez orgánica, constituye un símbolo reeditado en diversas culturas del orbe, desde las culturas prehispánicas hasta los griegos para quienes esta forma representa la eternidad.
El diseño de la pileta es por si solo como ya se expreso, "el gran comunicador lúdico", transmitiendo a los espectadores sensaciones movimiento, gravedad, sonido (producido por las cascadas), frescura, y que a su vez son transmutados por los receptores como mensajes de energía, progreso, vida, etc. El pórtico, complemento de la pileta, y cuyas dimensiones están relacionadas con el envolvente urbano-espacia, también cumple con dar escala y de crear un marco visual al conjunto. De él caen a la pileta 3 cortinas de agua, y un chorro a manera de cascada, lo que producirá un constante ruido por el choque del agua, creando así un ambiente renovador y descontamínate del ruido de las bocinas de los vehículos que por ahí circulan.
En el tema de las áreas verdes, se ha considerado mantener en el diseño
todos los árboles existentes, dando a esto un ingrediente más
para las condicionantes del diseño, el cual se debe a la presencia de
los fustes, es por esto que en la plataforma de piedra las áreas verdes
se integran a las formas, de una manera casi premeditada, consiguiéndose
armonía del conjunto. En el resto del parque las áreas verdes
están situadas estratégicamente en los espacios protegidos del
flujo intenso de los peatones, y limitadas por muros asientos que a su vez crean
los denominados "espacios de encuentro".
Se plantea el transplante de los arbustos y vegetación baja a estas áreas
verdes.
Tal como se indica en el cuadro comparativo adjunto, la superficie de áreas
verdes es de 237.45 m2.
El cerramiento perimetral del parque cumple con la función de crear
una barrera física con connotaciones intrínsecas de seguridad
y control. Los ingresos se deben a los principales flujos peatonales del
trazado urbano, teniendo un ingreso en la calle 7 de octubre, y otro en la calle
Bolívar, y dos ingresos en las calles quinta y sexta, uno en cada esquina.
El diseño inédito de las puertas, permite que éstas
se abatan hacia arriba (teniendo un eje pivotante), y mantenerse horizontales,
a manera de pérgola.
Como elementos protagónicos del cerramiento, y con el mimo objetivo de dar escala, se encuentran los postes de iluminación tanto la interior del parque como la pública.
Los "sitios de encuentro" están ubicados en los extremos norte y sur del parque, y están formados por un gran muro-asiento en forma cóncava y frente a este se encuentran varios cilindros como complemento. Este conjunto de elementos permiten la reunión de personas, y el desarrollo de diferentes actividades recreativas pasivas, como juegos de mesa, tertulia, o simplemente expectación.
El diseño de la batería de servicios higiénicos planteaba la utilización de recursos metafóricos para crear un volumen escultórico cuyo valor por sí, neutralice la función. Así se plantea una plataforma a manera de jardinera, de forma triangular e inclinada, apoyada en una composición de muros. Los baños bajo la jardinera pierden su protagonismo, quedando incluso sus ingresos protegidos del registro desde la calle por un muro.
Emulando esta plataforma-jadinera, en su diagonal opuesta se encuentra una pérgola, siendo esta una simple composición de lámina-pilares, igualmente triangular e inclinada. Su función es añadir una cuota más de sombra a la ya existente provocada por los árboles.
Parte del equipamiento lo constituyen los estacionamientos vehiculares, quedando los espacios definidos por el trazado de las nuevas aceras, proponiéndose un total de 6 estacionamientos en la calle quinta y 9 estacionamientos en la calle sexta.
Complementario a esto se plantea una bahía de fluido rápido para taxis en la calle Bolívar, ocupando el mismo espacio que actualmente ocupan pero en paralelo.
Como mobiliario urbano tenemos tachos de basura, estratégicamente ubicados
dentro y fuera parque. Además se plantean un kiosco en cada esquina con
el fin de ordenar de manera limitada la presencia de vendedores informales,
considerándolos luego como formales.
También en cada ingreso se han dispuesto porta bicicletas para los visitantes
que utilizan este vehículo.
Arq. Douglas Dreher
Arq. Mauro Taco
Arq. Werner Sánchez
Arq. Sergio Alvarado
Arq. Iván Neira
Arq. Geovanny Tello
Ing. Mecánico Carlos Ordóñez
M. I. Municipio del Cantón Quevedo
Manzana entre las calles 7 de Octubre, Calle Bolívar, calle Sexta y la Calle Quinta, Quevedo -Ecuador
2885 M2.
Agosto Del 2002
USD $600.000