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Memoria arquitectónica del proyecto de Recuperación del Malecón de La Libertad

Ver el proyecto de regeneración de Recuperación del Malecón de La Libertad

El proyecto del Malecón de Libertad, enmarcado dentro del nuevo Plan de Desarrollo Urbano Municipal, consiste en la recuperación de su deteriorado borde costero, protegiéndolo y evitando la erosión que puede ocasionar el intenso oleaje marino. Las obras de ingeniería para la protección costera, aunadas a los diseños urbanos y su excepcional paisaje harán que esta franja nuevamente se convierta en uno de los lugares más atractivos de la ciudad, propiciando nuevas inversiones inmobiliarias.

Dado que recuperar su condición de playa se torna una empresa muy difícil, costosa y de dudoso éxito, proponemos el nuevo Malecón como una vía paisajista, debidamente equipada para su disfrute, con edificaciones que permitan el alojamiento de los turistas que acuden a la península en la temporada invernal y de residentes permanentes, así como restaurantes, bares y demás facilidades turísticas.

Para lograr de este espacio un paseo atractivo y capaz de soportar el flujo de visitantes deseado, se propone peatonizarlo en toda su extensión, restringiendo el tránsito vehicular solo para casos de emergencia y para servicio a las edificaciones en horarios previamente establecidos. Se recomienda que las edificaciones frente al nuevo malecón no tengan sus cocheras dentro del lote de terreno, ya que ello impediría desarrollar las plantas bajas de las mismas con servicios destinados al turismo (restaurantes, bares, etc); para ello se propone espacios de parqueo en las calles transversales que llegan al malecón.

Sus dimensiones obedecen al criterio de homogeneizar a un costo razonable, el ancho del mismo tratando de nivelar el borde hacia el mar para evitar que el fuerte oleaje moje su superficie. Se concibe en conjunto con los espigones transversales que penetran en el mar y son parte de la defensa costera, en ellos se podrá tener una visión inédita de la ciudad.

Para que el borde tenga un aspecto consolidado es necesario que se propicie el desarrollo de nuevas edificaciones, las mismas que no deberán sobrepasar los tres niveles de altura evitando así que el frente del Malecón sea una barrera para las áreas posteriores de la ciudad y por ende su valor disminuya. Para reforzar la idea debe existir una sola y obligatoria línea de fábrica y es recomendable que en esta área se desarrollen negocios que sirvan de atractivo a los turistas de las playas vecinas.

Dentro de los principales aspectos que motivan la atracción de visitantes, y por ende hacen atractiva la inversión inmobiliaria, están la seguridad y limpieza del área; para coadyuvar a ello se propone prever la suficiente cantidad de tachos de basura y postes de iluminación, así como de puestos de vigilancia y atención; complementariamente a efectos de ofrecer la mayor facilidad para sentarse, se propone un parapeto en el borde que permita cómodamente cumplir con esta función. Diversos jardineras albergarán palmas de tamaño medio que crearán una escala mayor al recorrido, haciéndolo más ameno. La iluminación debe hacer énfasis en las nuevas palmas y en el mar, ello hará que el Malecón sea atractivo en las noches.

Se resuelve en conjunto con el primer espigón, creando plataformas y escalinatas en virtud del desnivel existente con la ciudad. Esta área eminentemente peatonal, con tránsito vehicular restringido, permite el acceso a la pequeña playa limitada por La Caleta, esta intervención servirá de marco propicio para desarrollar diversas edificaciones en los terrenos colindantes.

Acá el nuevo Malecón se concibe como un conjunto integrado entre el parque remodelado por el Municipio y la quebrada abandonada, en ella se plantea crear espacios para facilidades deportivas y presentaciones públicas (musicales, teatro, shows, etc.); el terreno colindante con el edificio de Pacifictel puede ser concesionable y ser usado para restaurantes y hotel.

Se propone consolidar la pequeña playa frente al área deportiva propuesta y continuar con el Malecón hacia el este, salvando el cruce con el muelle de Petroecuador, el mismo que debería ser privado en un punto tal que no restringa el flujo oeste este de visitantes.

En los tramos centrales del Malecón, se busca crear un ritmo a escala mayor utilizando tramas y texturas de pisos, magnificando la escala en las intersecciones del Malecón con las vías perpendiculares que acaban en él; se recomienda emplear bloques de arcilla hidrofugada, piedra, y recubrimientos de grano lavado

Las obras de protección costera exigen un talud de piedras que se prolonga aproximadamente seis metros más sobre el límite de la acera del nuevo Malecón; este esta constituido por una losa de hormigón armada y articulada, fundida sobre una base y sub-base de nivel uniforme, según los estudios de ingeniería el nivel de diseño para protección de olas es +4.80 en la parte oeste y +7.10 en la parte este, para evitar las inundaciones por el fuerte oleaje esperado en los fenómenos El Niño.

Se han previsto espacios concesionables, por parte de la Municipalidad, que sirvan de extensión a los futuros restaurantes y bares. Áreas públicas anexas a las intersecciones con las vías perpendiculares complementan el gran espacio previsto para que se sienten los visitantes.