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La noble caña
Noviembre, 2006 | Diario El universo
La noble caña
La noble caña
La noble caña
Los elementos de la propia naturaleza constituyen excelentes recursos para construir viviendas. Con la técnica apropiada y los recursos necesarios, es posible levantar casas económicas, seguras y frescas.
Un elemento noble, que lo podemos obtener de la propia naturaleza, se convierte en una interesante alternativa para construir casas, hasta ahora, destinadas en su mayor parte a viviendas de bajos recursos económicos, aunque también es utilizado en sectores turísticos. Lo mejor de todo es que resulta económico y está al alcance de todos.
Se trata de la caña guadúa, que se utiliza en la construcción de viviendas desde hace algún tiempo. La idea ahora es “retomar la guadúa como material para levantar casas y mejorar las metodologías de construcción tradicionales, estas son acciones indispensables para solucionar el déficit de viviendas existente”, manifiesta el Arq. Douglas Dreher.
Dreher, junto con la arquitecta Jaqueline Fabre, ha trabajado en el tema desde hace varios años. De hecho, en 1984 se inició una nueva etapa de experiencias en el Ecuador con el programa de doce casas para zapateros en la Floresta II en Guayaquil, en esa ocasión, a cargo del arquitecto colombiano Óscar Hidalgo López.
Las paredes de estas viviendas eran de estructura de caña rolliza y recubiertas con caña picada, formando paneles autoportantes, amarrados entre sí y a la cimentación; recubiertos con mortero de arena-cemento, obteniendo como resultado final viviendas con un buen aspecto estético y confort.
Entre 1990 y 1991, Dreher trabajó en la Junta Nacional de la Vivienda con quien fuera su profesor, Arq. Jorge Morán Ubidia, quien es un destacado investigador de este material Este último dio a conocer el sistema para desarrollarlo en forma masiva. “Hicimos un proyecto con las Naciones Unidas sobre cómo construir viviendas con materiales y tecnologías alternativas como madera, tierra y caña. Por esa época se hicieron algunos experimentos en Guayaquil encaminados a abaratar los costos de las casas. Se conformó entonces el Centro de Tecnologías Apropiadas como parte de la Junta Nacional de la Vivienda. El objetivo básico: tomar en cuenta a un sector de la población que estaba siendo ignorado”, indica Dreher.
Condiciones de uso
Para utilizar este elemento de la naturaleza es preciso hacerlo en forma adecuada. Para ello se debe realizar una fusión entre la tecnología nativa y los nuevos sistemas constructivos.
Esta fusión de tecnologías, indica el Arq. Dreher, es el resultado de investigaciones y experiencias, las cuales han evolucionado a partir de sus aciertos y defectos.
Como dijimos al inicio de esta nota, este tipo de viviendas han sido utilizadas especialmente en proyectos turísticos.
La Corporación Amingai, actualmente Fundación y grupo Alternativo Alandaluz, propietaria de la Hostería Alandaluz, ubicada en Manabí, comenzó desde 1997 un proyecto de “rescate” de este tipo de material para la elaboración de casas y artesanías, especialmente destinadas al sector turístico.
Una de estas construcciones por ejemplo es la Hostería Alandaluz, ubicada en el sector de Puerto Rico, cerca de Puerto López, en Manabí.
Actualmente se edifica una torre con doce habitaciones en la misma hostería. “Nosotros construimos un restaurante de 130 m2 también en Cantalapiedra, en la cuenca del río Ayampe en Manabí. Queremos expandirnos hacia otras regiones del país”, indica Kléber Secaira, gerente financiero de la fundación.(M.F.)
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